Así es papás, al parecer llegó el momento que todos temíamos y que incluso pensábamos que llegaría en muchos años más.
Es un día común, vas a recoger a tu hijo(a) a la escuela y te das cuenta que hay algo raro, la mayoría de niños están más emocionados de lo normal, todos los papás están con la misma cara de "what" y al intentar saludar a tu hijo(a), en vez de un beso en la mejilla, recibes un colorido folder acompañado de la pregunta "mamá (papá), me dejas ir de campamento con mis amigos?". ¡Tranquilo(a)! Sabemos lo que estás pensando, "está muy pequeño(a) aún", "es peligroso", "¿dejarlo(a) un fin de semana solo(a)? ¡sí cómo no!", etc... Es por eso que preparamos una lista de 10 razones para que antes de decir "NO" y escuchar por meses la frase "¡ándale! ¿si?", puedas tener una opinión más real de lo que es un campamento.
1. Los niños conocen a diferentes personas y desarrollan habilidades sociales.
Una forma común de pensar cuando tenemos la posibilidad de mandar a nuestros hijos de campamento es que "aún son muy pequeños" para estar lejos de casa durante algunos días, sin embargo, precisamente la edad puede ser una gran ventaja para que los niños aprendan desarrollar habilidades sociales que difícilmente encontrarán en su vida cotidiana en la escuela o casa; conocer a otros niños o incluso convivir con sus propios amigos en un contexto distinto al escolar puede ayudar a que el nuestros hijos aprendan a ser más extrovertidos y puedan interactuar con sus amigos de forma muy distinta a la que conocemos en casa.
2. Los niños aprenden a ser más independientes y a cuidar sus cosas.
En un campamento los niños refuerzan un sentido de responsabilidad al encontrarse con el ejemplo de que tanto los consejeros como sus demás compañeros son los únicos a cargo de cuidar sus propias cosas; en Peña Grande está prohibido llevar objetos de valor, en contraparte, siempre pedimos llevar la ropa más vieja y artículos que puedan reponerse fácilmente en caso de que se ensucien o dañen debido al contexto del un campamento. Es común que al finalizar la aventura puedan llegar faltar algunos calcetines, cepillo de dientes o artículos pequeños de uso muy común, sin embargo, lo que nunca faltará será un aprendizaje nuevo y un hábito de responsabilidad más desarrollado.
3. Se fortalece la educación y formación de casa y de la escuela.
Después de un campamento, muchos padres de familia se sorprenden al ver a sus hijos realizando tareas cotidianas que antes no realizaban. En un camp los niños nunca están solos (aunque ellos piensen que lo están), simplemente experimentan un sentimiento de libertad al no tener a sus papás realizando la mayoría de sus tareas. El consejero a cargo de ellos funge como un hermano mayor que en vez de abrochar sus agujetas, cambiarlos, o decirles qué comer, los orienta y los apoyen para que ellos mismos lo hagan, es decir, los hábitos y costumbres que los niños traen desde sus casa no cambian, simplemente se refuerzan.
4. Los niños aprenden a valorar lo que tienen.
Algunos de los hábitos fundamentales que se fomentan en nuestros campamentos son el hecho de no desperdiciar comida, fomentar la unión, esfuerzo y trabajo en equipo para conseguir alguna recompensa y hacer conciencia en que no cualquiera tiene acceso a una experiencia como un camp. De esta manera los niños se divierten y motivados por la competencia refuerzan al mismo tiempo valores importantes que aprendieron antes en casa y escuela.
5. Comprensión y aplicación de valores.
Definitivamente no es lo mismo aprender algo que vivirlo. La gran mayoría de actividades en un camp son aptas para que el objetivo no solo sea divertirse, sino poner en práctica algún valor que sin duda, al vivirlo de una forma divertida, los niños pueden hacerlo suyo de forma más natural.
6. Desarrollan su personalidad y creatividad
Existen situaciones en donde algunos niños tienen miedo de expresar sus ideas u opinar acerca de un tema en el ambiente escolar; esto puede deberse a una cierta presión social o temor a ser juzgado por alguna opinión diferente a la de los demás. En los campamentos existe una gran variedad de actividades, esto con el objetivo de que exista un abanico de posibilidades en el que todos los niños puedan destacar de alguna manera, habrá algunos que puedan proponer más habilidades en lo deportivo, sin embargo, como equipo, habrá algunas otras en las que necesiten de habilidades más intelectuales o sociales. Es así como se crea un espacio en donde los niños se sientan cómodos y puedan convivir en un ambiente de inclusión en donde todas las cualidades y personalidades no solo son respetadas, sino que además son necesarias.
7. Divertirse en un ambiente sano y seguro
A diferencia de lo que podríamos pensar como padres de familia, los niños jamás estás solos durante un campamento ya que el mismo ambiente de equipo, competencia y actividades constantes, dan pie a que el grupo se mantenga junto en todo momento. Incluso los espacios para lavarse los dientes, bañarse, cambiarse, etc. se encuentran contemplados como una actividad organizada que tiene un espacio y un tiempo específico evitando de esta manera que existan "tiempos libres". Cabe recordar que existe un(a) consejero(o) cuidando y apoyando a los niños en todo momento.
*¿Sabías qué?
En un campamento Peña Grande el total de adultos (staff y profesores del colegio) responsables del cuidado de los niños es de: 1 adulto por cada 4 niños.
8. Conviven con la naturaleza
Sí, sabemos que actualmente los campamentos no se realizan en un bosque con tiendas de campaña como todos imaginarían, más bien se hacen en haciendas completamente equipadas y con todo tipo de instalaciones, sin embargo, el estar rodeado de árboles, áreas verdes y naturaleza no se compara con la vida cotidiana en la ciudad, cambiar el chip de los niños de que no todo es tecnología, celulares, iPads y juegos de video, es algo no solamente divertido en estos tiempos, creemos que más bien es algo necesario.
9. Puedes usar el permiso a tu favor
Este punto es muy sencillo, no podemos negar que el permiso de un viaje con sus amigos puede ser una buena motivación para que nuestros hijos se esfuercen en obtener buenas calificaciones y un buen comportamiento durante muchos meses. Fin.
10. Recuerdos inolvidables
Sin duda una de las razones más valiosas para mandar a nuestros hijos a un campamento es regalarles el recuerdo de una aventura sin igual. Si eres papá o mamá que alguna vez tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de un camp, estarás de acuerdo en este punto. El poder recordar cuando éramos niños, cuando hicimos amigos, cuando salimos un fin de semana "solos" por primera vez y toda esa magia que se vive en un camp, indiscutiblemente son recuerdos que perduran por siempre.
Esperamos que esta lista te ayude a tomar la mejor decisión para mandar o no, de campamento a tus hijos. Pero aceptémoslo, unos días sin niños también son un buen premio por nuestro esfuerzo diario para nosotros los papás.
Si decides hacerlo, a continuación te dejamos una opción para que tus pequeños puedan asistir a nuestro Campamento de Verano Peña Grande 2018. ¡Solo haz cick AQUÍ!
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